Probablemente suene descabellada la idea de dejar ir a tu empleado estrella, pero en realidad no lo es. En el área de RH es muy común aferrarse a las antiguas prácticas. Sin embargo, con todas las nuevas técnicas y estrategias de gestión de talento humano, no sólo el software recursos humanos ha cambiado, sino también los planes y proyecciones referentes a este elemento principal en las organizaciones.
Bien se sabe que cuando el alumno supera al maestro, el maestro ha sido un excelente guía. No sólo aplica en las escuelas, sino en cualquier área de la vida. Los mejores líderes alientan a sus alumnos a continuar el camino del éxito. Esto se ha visto a lo largo de la última década en todas las industrias, desde restaurantes hasta las empresas de tecnología que ya conocemos. De hecho, estos líderes extraordinarios lograron resultados sobresalientes en gran parte porque abandonaron el pensamiento convencional sobre mantener a los mejores empleados. No tenían miedo de perder a sus mejores personas.
Por el contrario, se han esforzado constantemente en alentar a sus empleados (y aprendices), a que busquen mejores oportunidades y continúen retándose. No acumulan personas para sí mismos, sino que mantienen un flujo de talento en sus organizaciones. Esto hace que la organización en sí sea mucho más resiliente, sostenible y exitosa a largo plazo.
Sabemos que las empresas que se aferran a no hacer cambios (tanto de personal como de otros elementos), en algún momento se ven en dificultades. Es el cambio el que permite que haya innovación. Lo mismo sucede con las personas. Si quieres realmente causar un impacto, permite que tu talento humano llegue, aprenda, haga su parte por la empresa, y se vaya.
Los Millennials, por ejemplo, son una generación que no conoce la lealtad. Y eso no es nada sorprendente o malo, sino un simple hecho derivado sus circunstancias de crecimiento. ¿Por qué nadar en contra de la corriente? ¿No te parece mucho mejor gozar del mejor talento durante algún tiempo que mantener a la gente regular en un mismo puesto durante siempre?
Además, es natural: la gente con más talento y actitud, es aquella que tiene más ambiciones y busca mejorarse constantemente. ¡Es sólo lógico que abandonará un trabajo donde ya pueda crecer! Lo mejor que tú puedes permitir es dejarles abandonar la empresa con la cabeza en alto, a sabiendas de que ambas partes han dado lo mejor de sí.
Además, y por si fuera poco, el tener este tipo de filosofía como líder de una empresa, atrae en gran medida justamente el recurso humano que más quieres, el más dispuesto, trabajador, creativo. ¿Por qué? Ellos también buscan entrenarse con los líderes más dispuestos, trabajadores y creativos. Eso sólo se puede conseguir con una mente abierta, consciente de cambios.
Si la noción de ser un imán de talento parece abstracta comparada con la pérdida tangible cuando una gran persona se va, prueba un experimento mental. Imagínate que tienes jóvenes sobresalientes, cada uno más inteligente y creativo y más ambicioso que el último, llamando a tu puerta todos los días. En ese contexto, decir adiós a algunas de tus mejores personas no parece especialmente arriesgado, ¿verdad? Por el contrario, se convierte en deseable, ya que hace espacio para ansiosos que esperan por su oportunidad. En este escenario, tu objetivo en la gestión del talento no es mantener a ninguna persona, sino hacer lo que se necesita para establecer un fuerte flujo de talento y eliminar cualquier impedimento a ese flujo.
Cuando dejas de acaparar a tu gente y te centras en crear un flujo de talento, te das cuenta de que más de tus mejores personas realmente terminan quedándose. Los ambientes creados por estos patrones ofrecen oportunidades únicas para la emoción, la innovación y el progreso, además del renombre de la empresa o marca.
Pero ahí no termina la cosa: el agradecimiento que tus empleados sienten por las oportunidades que provees, permite que las relaciones con ellos continúen aún después de abandonar tu empresa. Los negocios pueden encontrar una nueva relación entre ustedes. Es una inversión a largo plazo, que puede regresarte grandes privilegios, como una red de socios. Ahora, para no perder la oportunidad de crecer junto a tus empleados, debes mantener una excelente gestión de tu talento. Con un software recursos humanos que permita que todo esto suceda, puedes impulsar aún más tus propias actividades y las de tus mejores talentos humanos. Así que, si eres de los que se aferra a las personas, piénsalo dos veces la próxima vez. Sí, nuestra gente es nuestro mayor activo, pero no de la manera que normalmente pensamos. Para ganar en grande, ya no es posible permitir mantener al mejor talento para ti mismo. Tienes que estar dispuesto a perderlo. Por lo mientras, asegúrate de continuar dándole las herramientas para que continúen su crecimiento. Obtén tu respectivo software recursos humanos para que puedas administrar tu actual talento humano y permitas su evolución a lo largo de sus carreras en tu empresa. Comunícate con nosotros para que ese proceso de crecimiento no se estanque. Tenemos justamente lo que necesitas al día de hoy. Y ya sabes, mientras continúes buscando la manera de mejorar con constancia y astucia, no tienes por qué preocuparte. El talento se encuentra en todas partes, sólo hay que saber cómo atraerlo y mantenerlo en movimiento.