En esta era moderna, la mayor parte de los procesos se han digitalizado incluso en los trabajos, ya que la maquinaria permite la automatización en muchos puestos laborales, incluso en el área de RRHH, donde podemos encontrar sistemas de gestión de recursos humanos que permiten a los encargados de estas áreas aprovechar las nuevas tecnologías para centralizar la información, llevar un control más eficaz sobre los asuntos de cada trabajador, como su salario, retenciones, pagos de impuestos, prima vacacional, entre muchos otros.
Hoy en día la labor de los Recursos Humanos es precisamente enfocarse en el factor humano, considerando las habilidades, destrezas y talentos de cada colaborador y su importancia dentro de la organización, con el fin de crear relaciones laborales satisfactorias, donde valores como la confianza, el compromiso, la solidaridad y la creatividad sean los primordiales para ambas partes.
El entorno organizacional es muy competitivo y suele enfrentarse a cambios constantes, multidireccionales y vertiginosos, que tienen un impacto en la funcionalidad de los componentes tecnológicos que se utilicen, el rendimiento laboral de cada colaborador, la excelencia en el servicio, la flexibilidad de la empresa y sus colaboradores para ajustar sus operaciones con base en los cambios que se vivan y en la satisfacción de cada una de las personas que integran los equipos de trabajo y que contribuyen con el crecimiento de la empresa.
Los departamentos encargados de los Recursos Humanos enfrentan constantes retos para poder alcanzar los objetivos de las industrias, siendo el principal conseguir colaboradores más eficientes y eficaces tanto en sus labores como en su compromiso con la empresa, ya que son factores clave que pueden optimizar la productividad y la satisfacción tanto del colaborador como de sus líderes y para ellos, los modelos actuales de gestión de recursos humanos se enfocan en la aplicación de nuevas técnicas, teorías y principios del comportamiento humano para aplicarlos dentro de la organización.
Las empresas que utilizan un enfoque verdaderamente humano en las áreas de selección de personal y RRHH son aquellas que permiten que se desarrolle el talento de sus colaboradores y que se pueda captar con mayor eficiencia a los aspirantes para trabajar en la organización al tener criterios más amplios para seleccionar al talento humano para una empresa.
Y es que las firmas especializadas saben que su verdadero capital no son los productos que venden, o los servicios que comercializan sino el personal humano que trabaja para ellas, pues son quienes producen, atienden a los clientes y representan la imagen y los valores de una organización.
Muchas empresas logran posicionarse o llamar la atención de aspirantes a puestos de trabajo, porque tienen servicios publicitarios de excelencia, con videos, audios o reseñas completas de los beneficios de trabajar para dichas organizaciones, incluso se presentan en ferias de empleo, lanzan convocatorias con frecuencia y prometen oportunidades de crecimiento, salarios competitivos y prestaciones de ley. Sin embargo, al entrar a trabajar o platicar con algún colaborador de dicha empresa, nos enteramos de todo lo contrario: horarios estrictos y restrictivos, salarios bajos a cambio de una excesiva carga de trabajo, mal ambiente de trabajo, impuntualidad en los pagos de salarios, entre muchas otras situaciones que causan insatisfacción de los colaboradores y a la larga, mala imagen de la empresa, pues tarde o temprano se llega a conocer las políticas y lo negativo del trabajo en dichas organizaciones.
El enfoque humano se basa en el respeto, la coherencia y la potencia del talento, desde el proceso de selección, en el que se requiere de toda la astucia y pericia del reclutador para brindar el mejor trato a cada candidato que el nombre de la empresa quede limpio aunque el aspirante no pase las pruebas de selección, ya que los malos tratos o los procesos turbios de selección también pueden ocasionar críticas y comentarios negativos que dañen la imagen y el nombre de la corporación, pues hoy en día los clientes buscan toda la información posible sobre una empresa antes de contratar sus servicios, especialmente a través de redes sociales u otras plataformas digitales utilizadas con fines de negocios, como LinkedIn.
Por otro lado, cuando el aspirante se convierte en colaborador, la gestión de recursos humanos debe enfocarse en lo humano, eliminando las barreras y relaciones “empleado-jefe” para crear las de “líder-colaborador”, ejerciendo un liderazgo colaborativo e innovador, en vez de ese autoritarismo que ha caracterizado a muchas empresas y que provocan miedo, desmotivación y falta de satisfacción en los trabajadores, que renuncian a sus puestos laborales de forma prematura y desagradable.
El éxito de los servicios de RRHH hoy en día ya no se mide solo por el beneficio económico ni las prestaciones, sino por la reputación colaborativa y de bienestar en el trabajo, por ello cada vez más organizaciones buscan en consultorías especializadas estos servicios, aunque sea de forma externa o a través de sistemas automatizados y que se enfoquen en la colaboración y en los valores como medios para mejorar las competencias.
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